Demos un primer vistazo a lo que podemos esperar por parte de los Lakers con LeBron presente, utilizando proyecciones basadas en la versión multianual y predictiva de la métrica real plus-minus de ESPN (RPM). Así se vería su rotación en caso de que decidan volver a contar con Randle, considerando únicamente jugadores veteranos.
Proyecciones RPM Lakers 2018-19
| JUGADOR | JJ | MPJ | OFFRPM | DEFRPM |
|---|
| Lonzo Ball | 77 | 32 | -0.2 | 2.1 |
| Kentavious Caldwell-Pope | 78 | 32 | 1.0 | 0.2 |
| Brandon Ingram | 77 | 34 | 0.1 | -0.5 |
| LeBron James | 78 | 36 | 4.6 | 0.4 |
| JaVale McGee | 78 | 18 | -0.3 | 0.1 |
| Kyle Kuzma | 78 | 28 | 0.6 | -0.7 |
| Rajon Rondo | 76 | 24 | -1.1 | -0.7 |
| Josh Hart | 78 | 20 | 0.9 | -0.3 |
| Lance Stephenson | 78 | 18 | -0.3 | -1.8 |
| Ivica Zubac | 78 | 12 | -1.0 | 0.9 |
| Total | | | 4.4 | 0.0 |
Este modelo proyecta que los Lakers tendrán un rating ofensivo 4.0 puntos por cada 100 posesiones mejor que el promedio de la liga, idéntico a los Cleveland Cavaliers el año pasado. Contrario a los Cavaliers durante la temporada regular, las proyecciones indican que los Lakers tendrán una defensiva dentro del promedio.
Típicamente, un equipo con los ratings ofensivos y defensivos que proyectan tener los Lakers ganaría aproximadamente 52 partidos, lo cual los colocaría en la lucha por el tercer puesto de la Conferencia del Oeste.
Esa proyección se encuentra matizada por la tendencia mostrada por los equipos que incluyen a una súper estrella de la talla de LeBron, al desempeñarse de forma inferior a las expectativas durante su primera temporada juntos, mientras logran armar química. Sin embargo, los Lakers podrían seguir mejorando mientras arman su roster al firmar jugadores a salario mínimo, que sean superiores al nivel de reemplazo.
Es probable que los Lakers no tengan un camino hecho para convertirse en serios retadores de los Warriors durante la próxima temporada, incluso con James presente. Sin embargo, luego de cinco temporadas dentro de la lotería del draft, Los Ángeles debería convertirse, nuevamente, en una amenaza para ganar una o dos series de playoffs, mientras siguen construyendo algo más grande y mejor para campañas futuras.
